En estos tres meses muchos hemos teletrabajado y hemos comprobado en nuestras carnes las ventajas e inconvenientes de esta forma de trabajo; personalmente creo que te ofrece una libertad para organizarte que no te la da un horario cerrado, pero te exige una responsabilidad para cumplir con tu trabajo, ya no es sólo «ir al trabajo» ni «calentar el sitio», es trabajo efectivo, donde se ven mejor los resultados.

Si empresa y trabajador se organizan es el futuro, o presente, para aquellas actividades que lo permitan.

Normativa

El decreto que regula la nueva normalidad en España desde el fin del estado de alarma (21 de junio) hasta que se halle una vacuna o un tratamiento capaz de combatir el contagio del coronavirus incluye un apartado sobre cómo puede ser el trabajo durante todo ese tiempo.

En el apartado referente a los centros de trabajo, el Gobierno explica que se van a «adoptar medidas para la reincorporación progresiva de forma presencial a los puestos de trabajo y la potenciación del uso del teletrabajo cuando por la naturaleza de la actividad laboral sea posible».

Por lo tanto, aunque no es tan prioritario como lo ha sido durante el estado de alarma, se concede al teletrabajo un lugar en las empresas cuando sea posible.

El Gobierno en su norma para el teletrabajo quiere recoger, entre otros aspectos, el principio de igualdad de trato en las condiciones profesionales, en especial la compensación de gastos a los trabajadores, y los tiempos de trabajo y de descanso.

 

Las ventajas

– la mejor conciliación de la vida laboral personal y familiar

– reducción de costes en las oficinas

– ahorro de costes en los desplazamientos

– caída del absentismo

Los inconvenientes

– «tecnoestrés»

– horario continuo

– conectividad digital permanente

– mayor aislamiento laboral

– traslado a la persona trabajadora de costes de la actividad productiva sin compensación alguna

La nueva norma regulará:

– el principio de igualdad de trato en las condiciones profesionales, «en especial la retribución incluida la compensación de gastos»

– Los tiempos máximos de trabajo y los mínimos de descanso

– la distribución flexible del tiempo de trabajo

– aspectos preventivos relacionados con la fatiga física y mental

– el uso de pantallas de visualización de datos

– los riesgos de aislamiento.

Peticiones de los sindicatos: que la empresa pague internet, gastos de luz y muebles u ordenadores

Desde los sindicatos ya habían exigido regular estas situaciones y que la empresa pague una tarifa fija mensual o protarreada que cubra los gastos derivados del uso del espacio, conexión a internet, energía, calefacción, limpieza y mantenimiento, además de hacerse cargo del gasto en muebles, ordenadores y suministros de oficina.

De vuelta a la consulta, el objetivo, apuntan, es también procurar «certezas» para trabajadores y empresas en temas de conciliación o privacidad.

El departamento de Yolanda Díaz quiere proporcionar una regulación suficiente que dé respuestas a diversas necesidades, equilibrando el uso de estas nuevas formas de prestación de trabajo por cuenta ajena y las ventajas que suponen para empresas y personas trabajadoras, de un lado, y un marco de derechos que satisfagan, entre otros, los principios sobre su carácter «voluntario y reversible».

«La norma proyectada es necesaria para desarrollar y concretar las disposiciones legales que permitan garantizar un régimen jurídico seguro y suficiente sobre estas formas de prestación y organización del trabajo por cuenta ajena», subraya el departamento de Yolanda Díaz, que dice que el actual artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores donde está regulado es «insuficiente y obsoleto».

La visión de los empresarios

El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha defendido que las empresas españolas «están listas para asumir el desafío» que supone la implementación «masiva y acelerada» del teletrabajo en las oficinas, a raíz de las nueva realidad laboral que ha provocado la crisis del coronavirus.

Organización de la jornada

Siguiendo con la consulta pública de Trabajo, el Ministerio también quiere una igualdad de trato entre los empleados que elijan teletrabajar y los que no con un marco que fije la promoción y la formación profesional para todos.

De cara a la organización de la jornada, también ve necesario imponer los tiempos máximos de trabajo y los mínimos de descanso, así como la distribución flexible del tiempo de trabajo. En cuanto a los riesgos laborales, pide contemplar los aspectos preventivos relacionados con la fatiga física y mental, el uso de pantallas de visualización de datos y el aislamiento.

La privacidad es otro de los aspectos que pretende atajar Trabajo. Con esta ley, el Ministerio quiere asegurar al trabajador sus derechos de privacidad, a pesar de desarrollar su actividad a través de dispositivos digitales en remoto. Una circunstancia que no impediría a las empresas realizar un control sobre el empleado para garantizar que cumple con su contrato.